Picado de rastrojos (malezas)
El picado de rastrojos y maleza es un trabajo esencial para el manejo eficiente de los residuos de cultivos y el control de malezas no deseadas en el campo. Este proceso consiste en triturar y desmenuzar los restos vegetales (rastrojos) que quedan en el suelo después de la cosecha, así como las malezas que puedan competir con los cultivos por nutrientes, agua y luz.
Beneficios del Picado
Mejora del suelo: Al descomponerse, los rastrojos aportan materia orgánica al suelo, mejorando su estructura y aumentando su fertilidad.
Control de malezas: El picado reduce la cantidad de malezas presentes, disminuyendo la competencia por recursos y facilitando las labores de siembra y cultivo.
Reducción de plagas y enfermedades: Al destruir los restos vegetales, se reduce el hábitat y las fuentes de alimento para muchas plagas y patógenos.
Facilitación de labores futuras: Deja el terreno más limpio y uniforme, lo que facilita la siembra y otras actividades agrícolas posteriores.
Este servicio es una práctica fundamental para mantener la sanidad y productividad de los campos, preparándolos para la próxima temporada de siembra.
